La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó ayer que los ciudadanos tienen el derecho de poseer pistolas y rifles, tanto para defenderse como para cazar, y que ningún estado o autoridad puede limitar ese derecho, por ser constitucional.
La mayor instancia judicial de ese país declaró inconstitucional una ley de la ciudad de Washington que desde 1976 les prohibía a sus habitantes poseer y portar pistolas y solo les permitía tener rifles y escopetas, pero en casa y descargadas. Y señaló que ese derecho está garantizado por la Carta Magna y no puede ser limitado en nombre de la seguridad pública.
La decisión fue tomada por cinco votos contra cuatro y esta es la primera vez en casi 70 años que la Corte Suprema se pronuncia sobre este ultrasensible tema, considerado por una gran parte de la población como parte esencial de la identidad estadounidense.
De inmediato, la decisión fue celebrada por el jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner: “Los estadounidenses, incluidos los residentes en la capital del país, deben tener la capacidad de defenderse y en términos de la Constitución ese derecho está claramente reconocido”.
La Segunda Enmienda de la Constitución, que data de 1791, establece que “siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”.
No obstante, el juez Antonin Scalia aclaró que “la opinión de la Corte no debe ser percibida como un cuestionamiento a las prohibiciones antiguas sobre la posesión de armas por parte de personas con antecedentes penales o enfermos mentales, o las leyes que prohíben el porte de armas cerca de instalaciones sensibles como escuelas o edificios administrativos”.
David Kopel, una de las máximas autoridades sobre el control de armas en E.U., opinó: “La decisión es tremenda y supone un revés para los esfuerzos de Naciones Unidas (…) y para activistas estadounidenses que buscan la eliminación absoluta del uso de las armas para cualquier propósito”.
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, elogió la decisión de los jueces porque, a su juicio, “respalda el derecho de los estadounidenses a portar armas”.
Por su parte, el candidato presidencial republicano John McCain, que apoyó desde el principio la demanda, calificó de histórica la decisión del alto tribunal y criticó a su rival, el demócrata Barack Obama, por respaldar restricciones a la Segunda Enmienda.
AP.
“200 los millones de armas de fuego que hay en circulación en Estados Unidos. El 45 por ciento de los hogares estadounidenses posee al menos una de ellas.”