Con resignación cuentan sus dramas los usuarios de la ruta, que al preguntarles detalles, afirman que es la tercera y hasta quinta vez que les roban al interior del bus. Autoridades y voceros de la empresa no dan luces para que el problema se solucione.
Tres atracos en menos de 24 horas registró la empresa Rápido la Santa María, que cubre varias rutas desde Itagüí hasta Medellín. El último de ellos se presentó ayer a las 7:30 de la mañana cuando a uno de sus autobuses se montaron dos sujetos en calma, pero que una vez adentro sacaron el aliento de bandidos y en cuestión de segundos amedrentaron a los cerca de 40 pasajeros que viajaban en el automotor.
Diana es una de las jóvenes que viajaba en el carro ocasionalmente porque no vive en el sector. Ella no notó algo extraño cuando ingresaron los sujetos, que “se montaron como cualquier pasajero. Pero sacaron dos armas de fuego y empezaron a gritar e insultar a la gente. Uno de ellos encañonó a una señora que estaba sentada en una silla de adelante y gritó: ‘si no quieren que alguien salga lastimado saquen las cosas’. Y las cosas son: para las mujeres jóvenes, los celulares; para las señoras, las argollas y para los hombres, todo”, contó.
Pero Diana no encontraba el celular. El miedo embolató sus pertenencias hasta que los delincuentes terminaron de usurpar lo ajeno. No obstante los tipos, luego del ‘raqueteo’, se pararon a su lado y le gritaron hasta que ella sacó el celular y lo entregó.
Al respecto Carlos Mario Pérez, jefe de ruta de la empresa, afirmó que el jueves y viernes “nos han atracado dos veces. El jueves una muchacha se tiró del bus cuando lo estaban atracando y resultó herida. Nosotros hemos sido víctimas de los ladrones”.
Carlos es otro pasajero que ha sido víctima de los robos en la misma ruta. “La primera vez que me atracaron se montaron tipos armados y gritaban e insultaban a los pasajeros. La segunda vez un tipo se paró al lado mío y de repente empezó a sacudir una bota de mi pantalón, porque según él, ahí se le había caído una cadena de oro. Mientras yo miraba al piso, otro ladrón me sacó el celular del bolsillo”, contó. Ambos denunciantes afirmaron que escucharon decir a los demás pasajeros, que en algunos casos el conductor pareciera estar de acuerdo con los delincuentes, porque él abre la puerta normal, hace el pare tranquilamente, a él no lo encañonan, él no hace nada mientras le están robando y no le roban plata.
Ante esta acusación de la comunidad, el señor Pérez indicó que “los atracos se presentan en casos encadenados y quien coge al conductor lo tiene encerrado, sin que se pueda mover. El conductor también resulta afectado, a ellos también les roban. Me parece muy grave esa acusación y defiendo completamente a los conductores de esta empresa, porque la selección del personal es muy completa”, y agregó que los atracos se incrementan por la temporada navideña.
Fuente:
Ejercito Nacional – Colombia