Como tantas otras cosas en la América moderna, la absolución del viernes de Kyle Rittenhouse reveló y amplió la división entre las facciones políticas hostiles del país, y los conservadores la llamaron una victoria para el derecho a defenderse y los liberales la condenaron como un error judicial.
Tanto los republicanos de la corriente principal como de la extrema derecha celebraron el veredicto de no culpabilidad de Rittenhouse, un joven de 18 años que el año pasado disparó y mató a dos hombres e hirió a otro durante las protestas por el tiroteo de la policía contra un hombre negro en Kenosha, Wisconsin.
En Wisconsin, el senador Ron Johnson dijo que “se ha hecho justicia”. El senador Ted Cruz de Texas dijo que “el veredicto de Rittenhouse nos recuerda que tenemos el derecho moral y legal a la autodefensa”. Y Chris Christie, el ex gobernador de Nueva Jersey, dijo que el veredicto “renueva nuestra fe en el sistema de jurados”.
En la extrema derecha, muchos vieron el veredicto como una reivindicación y un estímulo. La representante Madison Cawthorn de Carolina del Norte dijo a sus seguidores en un video que “tienes derecho a defenderte” y les aconsejó “estar armados, ser peligrosos y ser morales”. Y en las redes sociales, un meme popular que circula entre las cuentas asociadas con el grupo de extrema derecha Proud Boys mostró a Rittenhouse con un esmoquin ofreciendo un brindis con champán.
Los demócratas calificaron el veredicto como un respaldo a la violencia. El gobernador Gavin Newsom de California dijo que sirvió como un mensaje a los “vigilantes armados” de que “se puede violar la ley, llevar armas construidas para un ejército, disparar y matar gente y salirse con la suya”. Y la Representante Joyce Beatty de Ohio, la presidenta del Caucus Negro del Congreso, calificó el veredicto de “inconcebible” y la afirmación de autodefensa del Sr. Rittenhouse como “ridícula”.
El presidente Biden dijo que la absolución “dejaría a muchos estadounidenses enojados y preocupados, incluido yo mismo”, pero también instó a los manifestantes a permanecer en paz, advirtiendo que “la violencia y la destrucción de la propiedad no tienen cabida en nuestra democracia”.
El caso estaba tan politizado que generó recaudación de fondos en ambos lados, con al menos un comité de acción política que utilizó la ira contra Rittenhouse para recaudar fondos para candidatos progresistas y los partidarios de Rittenhouse recaudaron dinero para subsidiar sus honorarios legales.
“Ya estamos esperando costos legales de alrededor de $ 110,000 para noviembre, pero si podemos encontrar 2,500 personas para donar durante las próximas 48 horas, deberíamos estar bien”, escribió la madre del Sr. Rittenhouse, Wendy Rittenhouse, en un llamamiento para recaudar fondos. emitido el martes. (Después del veredicto del viernes, el ex presidente Donald J. Trump envió su propia apelación para recaudar fondos basada en el resultado del juicio).
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El tiroteo convirtió al Sr. Rittenhouse en una celebridad conservadora instantánea. Su madre recibió una ovación de pie en una cena del Partido Republicano el año pasado en el condado de Waukesha, Wisconsin, un mes después del tiroteo. Horas después del veredicto, Fox News dijo que el lunes se emitiría una entrevista con el Sr. Rittenhouse por Tucker Carlson.
Los políticos republicanos, en busca de atención y pequeñas contribuciones de campaña, intentaron vincularse a Rittenhouse. El representante Matt Gaetz de Florida y el Sr. Cawthorn le ofrecieron públicamente pasantías en sus oficinas del Congreso.
Después del veredicto, ya se estaba realizando un esfuerzo en Gab, una red social popular entre la extrema derecha, para capturar capturas de pantalla de las publicaciones de los críticos de Rittenhouse en los medios de comunicación para usarlas en posibles demandas por difamación.
Una cuenta, QAnon John, que está dedicada a la teoría de la conspiración y cuenta con más de 70.000 seguidores, escribió con entusiasmo sobre el “cambio de energía masivo” que acababa de ocurrir y publicó una imagen recortada del Sr. Rittenhouse con alas y portando un rifle sobre un lema que decía: “KYLE ES GRATIS”.
Las cuentas asociadas con Proud Boys en la aplicación de chat Telegram estaban igualmente emocionadas. Algunos canales atacaron a la familia de Jacob Blake, el hombre negro cuyo tiroteo desencadenó el malestar en Kenosha, llamándolos “parásitos”. “Tus camaradas están muertos y tus enemigos mortales están celebrando”, escribió uno de los relatos. “Esperamos que eso te carcome durante mucho tiempo”.
Entre los demócratas, la ira se mezcló con la conciliación.
Al igual que el Sr. Biden, el gobernador Tony Evers de Wisconsin, un demócrata, mantuvo su tono en silencio y dijo: “Ningún veredicto podrá recuperar las vidas de Anthony Huber y Joseph Rosenbaum, o curar las heridas de Gaige Grosskreutz”.
Pero Evers reconoció el inevitable foco de atención que vuelve a brillar sobre el estado, que dijo que “indudablemente reabrió heridas que aún no se han curado por completo”.
Aún así, otros demócratas fueron mucho más puntiagudos.
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La senadora Tammy Baldwin de Wisconsin, una demócrata que ha hecho una carrera al ser públicamente apacible, expresó su indignación por quienes celebraron el veredicto.
“El hecho de que algunas personas estén aplaudiendo un fallo que ha permitido a alguien tomar la ley en sus propias manos y salir libre de toda responsabilidad después de disparar y matar a dos personas es una falta de respeto a las vidas que se perdieron”, dijo.
El representante Jerrold L. Nadler de Nueva York, presidente del Comité Judicial de la Cámara, pidió una revisión federal del veredicto por parte del Departamento de Justicia y lo describió como un “error judicial” que “sienta un precedente peligroso”.
“La justicia no puede tolerar que personas armadas crucen las fronteras estatales en busca de problemas mientras las personas participan en protestas protegidas por la Primera Enmienda”, escribió en Twitter.
Josh Horwitz, director ejecutivo del Fondo Educativo para Detener la Violencia Armada, dijo en un comunicado que “la cultura extrema de las armas ha podrido nuestro alma colectiva”, y agregó: “Sólo en Estados Unidos un joven de 17 años puede agarrar un arma de asalto, viajar a través de las fronteras estatales, provocar una pelea, matar a dos personas y herir a otra y no pagar consecuencias “.
Y Derrick Johnson, presidente de la NAACP, calificó el veredicto como una “parodia” que “sienta un precedente peligroso”.
“Este veredicto es un recordatorio del papel traicionero que juegan la supremacía blanca y los privilegios dentro de nuestro sistema de justicia”, dijo en un comunicado.
El veredicto de Rittenhouse puede servir como preludio de un juicio igualmente explosivo que se avecina en otro rincón del país, a medida que se acerca un veredicto en el caso de tres hombres blancos que dispararon y mataron a Ahmaud Arbery , un hombre negro de 25 años que era haciendo jogging cerca de Brunswick, Georgia. Ese caso ya ha tenido su parte de conflictos raciales, con los abogados de los agresores del Sr. Arbery argumentando que los líderes de derechos civiles sentados en la sala del tribunal podrían influir indebidamente en el jurado.
“Al mismo tiempo, están elogiando mucho y ofreciendo pasantías y trabajos en el Congreso por ir a Kenosha con un AR-15”, dijo el reverendo Al Sharpton, quien ha comparecido ante el tribunal con la familia Arbery, “son condenando a los predicadores negros por ir a Brunswick con biblias “.
