La radicación, en el Congreso, de un proyecto de ley que apunta a flexibilizar las restricciones del porte de armas, vigentes en el país desde diciembre de 2015, volvió a encender polémica.
Aunque el Gobierno respondió que su política apunta a mantener las restricciones e incluso avanzar en el desarme de más ciudadanos, algunos sectores insisten en la necesidad de permitir a los colombianos estar armados.
Más allá del debate, lo cierto es que los colombianos sí han incrementado sustancialmente las solicitudes para poder acceder a un arma.
EL TIEMPO conoció un informe del Departamento de Control, Comercio de Armas, Municiones y Explosivos (DCCAE) de las Fuerzas Militares en el país que señala que a la fecha se encuentran registradas en el país 690.859 armas de fuego.
Esto no quiere decir que ese mismo número de personas estén armadas, pues algunas podrían tener registrada más de una.
De ellas, 281.360 están reportadas para tenencia –en un lugar determinado– y 409.499 para porte.
Este último permiso requiere desde hace 6 años un trámite especial que se concede tras el cumplimiento de varios requisitos que justifiquen su necesidad, como por ejemplo que el solicitante sustente que su seguridad, y hasta su vida está en riesgo.
El control estricto de las armas que tienen permiso y persecución implacable a las armas ilegales
Esos permisos especiales se tramitan ante las unidades militares, y pueden ser de carácter regional, solo para portarla en el departamento donde reside el solicitante; o nacional, que le permite llevar el arma por todo el país.
Los permisos hay que renovarlos cada año, y es un comité especial el que se encarga de avalar o negar las solicitudes demostrando argumentos de “urgencia o seguridad”.
Se disparan solicitudes
En lo corrido de este año se han recibido 3.577 solicitudes de permisos especiales para portar armas. De ellos, 3.225 han sido para porte regional, de los cuales fueron aprobados 807. Y 352 para porte nacional, de los cuales fueron aprobados solo 19.
Es decir que cada día de este año, en promedio, se han hecho 47 solicitudes.
La cifra representa un incremento del 284 por ciento en las solicitudes de permisos especiales con respecto a las peticiones hechas en promedio cada día del 2020 (16,5).
En todo al año pasado se recibieron 6.055 solicitudes. De ellas, 5.537 fueron para permisos regionales, y se aprobaron 4.301 y 518 nacionales, de las cuales se aprobaron 466.
Una fuente del DCCAE le dijo a EL TIEMPO que en el incremento de las solicitudes de los permisos especiales podrían estar jugando varios factores, entre ellos la incertidumbre generada por la pandemia y la angustia que algunas personas estarían enfrentando por las percepciones de inseguridad.
Añadió la fuente que en zonas rurales los que más solicitan estos permisos especiales son las autoridades civiles locales, aludiendo razones de seguridad por amenazas de los grupos armados organizados, como el Eln, ‘los Caparros’, ‘clan del Golfo’ y disidencias.
Otro sector que recurre a esta alternativa es el de comerciantes y empresarios que temen ser víctimas de actividades delictivas relacionadas con hurtos, secuestro o extorsiones.
El consejero para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín, se declaró contrario al porte sin ningún tipo de restricción de armas de fuego y señaló que las armas “no son un derecho”, y que la política del gobierno Duque es el “desarme general”.
Dijo que el camino no es generar más inseguridad armando a los colombianos, por lo que reiteró que es necesario “el control estricto de las armas que tienen permiso y persecución implacable a las armas ilegales”.
Por su parte, el secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, señaló que la restricción del porte de armas debe mantenerse tal y como está en este momento.
Dijo que en Bogotá hay un fenómeno adicional ligado al aumento del porte de armas traumáticas, y que el tema lo tocaron ayer durante el consejo de seguridad con el ministro de Defensa, Diego Molano, quien afirmó que se está trabajando en un documento para regular el uso, la comercialización, el porte y la tenencia de este tipo de elementos.
JUSTICIA
Fuente: EL Tiempo