Una de las compañías del sector reveló que sus ingresos mejoraron en un 23 por ciento.
Una noche de febrero, mientras la familia Quintero*, residente en el barrio Santa Bárbara, en el norte de Bogotá, veía televisión, una banda de cuatro apartamenteros abría la puerta de su vivienda y penetraba sigilosa en ella.
Aprovecharon que la entrada al patio de la casa quedó abierta e ingresaron al jardín para luego abrir con una ganzúa la puerta principal.
Fuertemente armados, aparecieron de sorpresa frente al televisor e intimidaron a los cuatro integrantes de la familia, los amordazaron y se llevaron los elementos de valor.
Después del robo, el padre de los Quintero decidió acondicionar un sistema electrónico de seguridad que advierte cuando un intruso sobrepasa el jardín o abre una de las puertas de la casa.
Situaciones como esta han propiciado un aumento en el negocio de venta e instalación de sofisticadas alarmas y equipos de seguridad en la ciudad.
Y no es para menos. Según el Sistema Unificado de Información de Violencia y Delincuencia del Distrito (Suivd) el hurto a residencias ha estado siempre por encima de los 4 mil casos en promedio al año, entre el 2003 (4.496) y el 2007 (4.444). Las zonas más afectadas: Usaquén, Chapinero.
Juan Carlos Portilla, vicepresidente de seguridad de Fenalco, dice que la demanda de sistemas electrónicos de seguridad proviene en un 80 por ciento de las víctimas directas o indirectas de los robos a residencias en la ciudad.
“Ha crecido tanto la demanda por estos artículos que en los últimos tres años los ingresos que recibimos por la venta de alarmas para residencias pasaron de significar el 7 por ciento del total de los ingresos de la compañía a ser el 23 por ciento”, asegura Andrés Marulanda, gerente de Colsecurity, la empresa que más factura en el sector de seguridad a residencias.
Otros expertos en el tema sostienen que no solo los robos han contribuido a su crecimiento; también los avances tecnológicos y una notable disminución en los costos de los equipos, lo que, de paso, les ha permitido ganar espacio frente a la competencia que representa la vigilancia privada.
Mientras más ciudadanos se ‘blindan’ con estos sofisticados equipos, el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, revela que en los dos primeros meses de este año se han desmantelado 26 bandas de apartamenteros, sin el apoyo de una alerta dada por una alarma.
410 es el número de alarmas que la empresa Security Sistems vendió en el 2007. La misma empresa comercializó 138 sistemas de alerta residencial en el 2006.
MAURICIO JARAMILLO Q.
REDACTOR BOGOTÁ
eltiempo.com